🕔 octubre 28, 2018
Ser un freelancer excepcional va más allá de solo hacer bien tu trabajo.
Comenzarás a ver mayores resultados—y eventualmente mejor paga–cuando comiences a tomar en cuenta cuáles son las competencias blandas que realmente hacen la diferencia.
Muchos han intentado entrar al mundo del teletrabajo o freelance, y te aseguro que todos concordamos en algo: no se trata de quién tenga más experiencia o quién mejor haga el trabajo.
Claro, eso es importante, pero especialmente cuando no tienes experiencia, tus competencias blandas serán tus armas más poderosas.
Esa es la manera en que podrás destacarte entre la competencia e impresionar a tus clientes—o al menos ganar ese proyecto que tanto anhelabas.
Aquí te van las 5 competencias blandas que debes dominar si quieres acelerar tu camino al éxito como profesional online (o incluso offline).
5 Competencias Blandas Que No Te Pueden Faltar Como Freelance
1 – Empatía: Conoce A Tus Clientes
Justo ayer hablé del porque cuando vamos con un espíritu de «necesito que me des…rápido», estamos más propensos a perder la batalla en convencer a quién sea que quiera contratarnos.
En el juego de los negocios, en especial los que se basan en servicios, no ganas nada con ‘necesitar’ o ‘exigir’ más sino ofreces y entregas más.
Y para ofrecer más es necesario entender que tu cliente necesita, cuál es el objetivo por el cual desea o necesita contratarte.
En el momento en que comiences a verte como una marca entenderás que en cada correo, cada propuesta, cada mensaje, o en cada CV, lo que estás haciendo es enviando un pequeño anuncio o publicidad para que las personas «compren» tus servicios.
Y todo mensaje destinado a que los demás «compren» debe estar basado en lo que el destinatario quiere, desea y necesita.
Fuente: ShortStack
Parece más sencillo de la cuenta, pero cuando comiences a entender las necesidades de las personas que te contratan, y escribas tu mensaje enfatizando esas necesidades, me lo agradecerás.
2. Comunicación: Saber Que Decir—Y Cómo Decirlo Que No Se Malinterprete
Es importante que sepas expresar tus pensamientos, no solo claramente, pero asegurando que se entienda tu intención—y más que nada, no se malinterprete.
Especialmente cuando es de forma escrita, no hay forma de saber en que espíritu estás diciendo las cosas.
La otra persona no está viendo tu cara y aunque tú no necesariamente lo veas así, tu lenguaje puede parecer rudo para otros.
Si nos vamos aún más profundo y analizamos el hecho de que puedes llegar a trabajar para personas en otros países, donde la cultura es distinta, ciertos términos que son totalmente comunes en tu país puedes ser aborrecidos en otros.
El hecho de que «speed» significa pedo en Sueco y «salsa» significa diarrea en Coreano, o de que «bolsa» puede referirse a los testículos en mi país (Rep. Dominicana) y «cuchara» puede referirse al ‘aparato reproductor femenino’ en Venezuela debe ser suficiente para convencerte de la importancia de tener cuidado con las palabras que usas.
Asegúrate de usar palabras de uso común que no estén abiertas a malinterpretación.
Otro Detalle A Cuidar En Tu Comunicación
Comunicación es un tema tan amplio que pudiera dedicarle un blog completo, pero no quiero irme sin darte este otro consejo.
A pesar de algunas malinterpretaciones divertidas que pueden surgir, es súper importante que mantengas comunicación con tus clientes antes, durante y después de completar tu proyecto.
Aunque solo deberías conversar lo necesario (especialmente si tu cliente siempre está ocupado), darle un toque a tu cliente de cómo vas con lo acordado puede darle evidencia que estás interesando en tu opinión.
En algunos casos, puede que incluso se acuerde de algo que desea modificar de momento respecto a lo acordado y te ahorres unas horas de trabajo en vano.
Aprende también (ya lo último de esta sección, lo prometo) a mantener conversaciones esporádicas después de terminar contratos.
No sólo para cobrar si tienes que, pero ese simple gesto hará que tu cliente te mantenga en mente y cuando te necesite nueva vez te considere al instante.
En resumen: conversa frecuentemente, mantén contacto, usa un lenguaje universal que no se malinterprete y siempre siendo conciso y breve.
3. Ingeniosidad: Resolver A Toda Costa
Sí, suena extraño pero fue la traducción que me dio Google de ‘resourcefulness’.
A esta le llamo ‘la habilidad de encontrar la manera‘.
Principalmente cuando eres un freelancer, los clientes no quieren estar en una conversación eterna de algún problema que encontraste en el camino.
Por eso es importante, como mencioné en la sección anterior, que antes de todo asegures tienes toda la información que necesitas a mano.
Pero aún con toda la información del mundo, encontrarás problemas en los que tu cliente no puedes ayudar, ¿y adivina qué?
Debes tener la habilidad de averiguar las cosas por cuenta propia.
Imagina que té, teniendo que entregar un trabajo, te traicione la energía eléctrica (nada raro en mi país) o tu computador deje de funcionar o tu correo electrónico esté presentando inconvenientes…son las 4 P.M. y la fecha límite es exactamente hoy.
Nadie quieres escuchar nuestras excusas. Quieren respuestas a sus problemas.
Por más cursos que hayas tomado o blogs que hayas leído, hay problemas que no planearás y tendrás que encontrar una solución (y rápido).
Pero descuida, con el tiempo sabrás planear y más reaccionar a asuntos inesperados. Solo no te quedes estancado y actúa rápido.
4. Hacer Más Con Menos Tiempo
Esta sin duda es una de las más importantes.
No está en el primer lugar, porque a diferencia de las demás, esta se torna importante cuando ya estamos involucrados en diferentes proyectos y ya tenemos los pies mojados en el juego.
Algo que tienen los freelancers en particular, es que suelen cobrar por su tiempo.
De hecho, una de las dudas más comunes al iniciarnos es saber qué tarifa horario cobrar.
Y es que admitámoslo, en la mayoría de nuestros países, el salario es mensual y ni siquiera tomamos la modestia de hacer una división para saber nuestra tarifa horario en un empleo.
Si sales a la calle y le preguntas a las personas cuánto vale una hora de su tiempo, el 97% no sabrá de decirte…
El otro 3% hará un intento y dirá el primer número que le venga a la cabeza.
Cuando comenzamos a trabajar como freelancers, nos damos cuenta del valor de nuestro tiempo y de la cercana relación entre nuestro tiempo y el dinero.
Si trabajando como freelancer te pagan por un resultado o una entrega final, deberás agilizar la rapidez con la que ejecutas para poder luego aceptar más clientes.
Si debes entregar un logo por, digamos, $US300. Sea que tardes 25 minutos o 50 horas, al cliente le interesa el resultado final.
¿ Y si te pagan por hora? Bueno, estamos en las mismas.
Tu cliente no te va a creer si dices que tardaste 100 horas en hacer algo que debió tomar 10—y aunque te crea, quizás no te vuelva a contratar.
Si quieres crecer como profesional y mejorar tu situación financiera, deberás aprender a ser productivo, a planear y enfocarte en lo que haces.
5. Adapta O Muere
Okay, quizás exageré. Pero el punto es que…
Si ya eres un freelancer o te llama la idea de trabajar desde tu casa, te considero un aventurero de solo pensarlo.
El simple hecho de que quieres dar un salto y no tener un empleo convencional como el 95% de las personas que te rodean, es un cambio de por sí.
Pero ese es apenas el comienzo, te toparás con un nuevo reto todos los días.
Nuevas herramientas que intentar, nuevos clientes y nuevos proyectos es el día a día.
Tendrás que idear nuevas formas de mantener a tus clientes felices, conseguir más clientes y de demandar tarifas más altas para seguir creciendo como profesional.
En un mercado que se torna cada vez más competitivo, tu habilidad de adaptarte será tu escudo para esquivar cada cambio que el camino te presente.
Fuente: Dagarin.es
Y como dicen por ahí, «la única constante en el universo es el cambio.»
Para ti, ¿cuáles son las competencias blandas que crees imprescindible y no mencioné? Déjame saber en los comentarios debajo y actualizaré el post con las mejores ideas (dándote el crédito, por supuesto).