Aprender Copywriting Me Cambio La Vida. He Aquí Cómo.

🕔 octubre 29, 2018

En serio, aprender copywriting me cambio la vida.

Y lo digo de forma literal.

Como graduado de Ingeniería Mecánica, no veía mucho futuro envuelto en esos temas.

En primer lugar, inmediatamente salí al mercado laboral de mi país me di cuenta que las aplicaciones de la carrera a nivel local no eran lo que andaba buscando.

Y en segundo lugar el salario mensual de las posiciones a las que aplicaba andaban entre $RD 20k-30k, o aproximadamente lo equivalente a $US500-700 en ese entonces.

(Y decir que hoy, ~18 meses después, cobro el doble como mínimo por un proyecto.)

Sin experiencia alguna, sin paracaídas, y con un título de algo completamente distinto, decidí lanzarme como copywriter.

Con copywriting vi una salida, un desvío, una alternativa que, aunque no podía ver el final del tunel, decidí tomar.

Y La Decisión Fue La Correcta

No te miento.

No fue un camino color rosa. Para nada.

Tomó meses de aprendizaje y de páginas a la izquierda para arrancar… a quién engaño ni siquiera tenía la confianza de escribirle a un potencial cliente.

No la tuve por más de 9 meses.

Y aunque ya tengo más de un año trabajando como copywriter freelance, y pues no me considero un maestro en el tema, hay cosas que puedo decirte con total y absoluta contundencia.

Estos fueron descubrimientos poco intuitivos que me tomó tiempo descrifrar y que pueden acelerar tu curva de aprendizaje si quieres aprender copywriting:

#1 – Aprender copywriting no tiene que ver con palabras

Claro, hay que conocer el mundo de la literatura y como expresarte de forma escrita.

Pero recuerdo como me obsesionaba por saber si esto llevaba una coma o si esta era la forma correcta de decirlo, cuando el truco de un buen copywriting es más que eso.

Más que palabras, copywriting es entender a la gente.

Entender emociones, que hace a la gente tome acción, que los motiva, que les molesta, a que les tienen miedo o temor o con que tienen una loca adicción.

Saber comunicar el valor de un producto o servicio en relación a todas estas emociones y deseos es lo hace un buen copy.

Tú sabes, el tipo de cosas que un libro de gramática nunca te va a enseñar.

#2 – Copywriting no es algo táctico

De seguro te toparás con personas que te harán pensar que un buen copywriting y hacer un lanzamiento de millones en venta depende de la palabra tal en el sitio tal…

O que si escribes estas palabras con mayúsculas verás una mejora y otros pequeños detalles.

Pero copywriting no es nada de eso.

Eso son tácticas.

El buen copywriter sabe que no se trata de las palabras sino de la estrategia detrás de todo.

Se trata de ser claro. De saber que llama su atención. De comunicarse sin confundir a tu lector. De entender y saber convertir los dolores y deseos de un grupo de personas y redigirlos a un determinado producto o servicio que alguien ya necesita o desea.

Como Bob Bly explica en su libro The Copywriter’s Handbook:

«Para que el copy convenza a alguien de comprar un producto, debe hacer 3 cosas:

1. Llamar la atención
2. Comunicar
3. Persuadir»

#3 – Copywriting tampoco es una varita mágica (y el párrafo más rentable que leerás en tu vida)

¿Ves ese «producto o servicio que alguien ya necesita o desea» en negrita en la parte superior? Es tan pero tan importante.

Probablemenete una de las lecciones más importante en copywriting y negocios.

Eugene Schwartz, autor del clásico Breakthrough Advertising, explica esta lección de una forma clara y directa.

Dice, «Vamos directo al grano. El poder, la fuerza, el impulso abrumador de tener es lo que hace que la publicidad funcione, viene del mercado en sí, y no de las palabras. Copy no puede crear deseo por un producto. Solo puede tomar las esperanzas, sueños, miedos, y deseos que ya existen en los corazones de millones de personas, y enfocar esos deseos que ya existen en un producto en particular. Esta es la tarea del copywriter: no crear deseo, sino canalizarlo y dirigirlo.»

Léelo de nuevo e internalízalo. Es quizás el párrafo más rentable que leas en tu vida.

Te vas a topar con clientes y dueños de negocios que pretenden que el copy le voltée sus negocios de mal para bien de la noche a la mañana…

Cuando el problema pudiera estar en el mercado.

Y aunque esto no es copywriting, es importantísimo que tengas esto en la cabeza antes de comenzar.

Ahora bien, aprender copywriting es diferente para cada persona. Pero… ¿qué tal si te cuento como llegué yo aquí—en conjunto con que cambiaría si comenzase hoy?

Quizás te da unas cuantas ideas que puedes tomar y comenzar a tomar acción hoy.

Cómo Comencé a Aprender Copywriting (y Cómo Recomiendo Que lo Hagas Tú)

Para tu suerte yo llevo un registro de los libros que leo. El primero que leí y el que le recomendaría a cualquiera para comenzar es Influencia de Robert Cialdini.

Siguiendo con el hilo de arriba, este libro no te dará tácticas para escribir bonito pero si te comienza a indoctrinar en los hechos que hacen a la gente tomar decisiones y decir que sí.

Lo cual es el trabajo del copywriting finalmente.

He leído otros libros sobre copywriting, neurociencia, ventas, etc. Pero creo que hice bien en leer este de primero y lo recomendaría 100%.

Pero leer nunca te hará un buen copywriter…

Ten en cuenta: puedes leer 95 libros de todo lo que tu quieras, pero no es hasta que te sientes a teclear que aprenderás.

Yo personalmente me envolví en un curso de 90 días continuos de redacción de publicidades y otros materiales publicitarios. DIARIO. A mano. Con pluma y papel.

El curso se llamaba CopyHour y en ese entonces tenía un valor de $US500. No sé si ha cambiado.

Lo tomé en el primer trimestre del 2018 (en el cual estaba trabajando como asistente virtual para sostenerme).

En Abril ya lo había concluido y decidí darle con todo para conseguir mi primer cliente. El 1 de Mayo cerré mi primero contrato de $US440 por escribir 8 correos.

¿Lo mejor? Mi cliente quedó súper contento, me dijo que le encantó, solo cambiamos unos pequeños detalles de lo que entregué y terminó queriendo más.

Lo que hoy haría diferente

¿El libro ayudo? Si.

¿Los blogs que leí ayudaron? Claro.

¿El curso que tomé y los ejercicios que hice? También.

Pero si le pudiera dar un consejo a mi viejo yo sería el siguiente:

«Si quieres aprender copywriting, y lo quieres hacer rápido, comienza a escribir. AHORA. Estudia lo que tengas que estudiar en 30 días (no más) y comienza a escribir. Para ti o para otro negocio. Por que lo único que te ayudará a mejorar es la retroalimentación.»

Si hoy comenzará de nuevo definitivamente que no tardaría 3 meses completos en modo aprendizaje. Lo haría en 30 días (o quizás menos).

Planea Tu Ataque: Lo Que Te Recomiendo Que Hagas

Si llegaste aquí y quieres aprender copywriting asumiré que estás empezando.

Si ese es el caso, y tomando el consejo de arriba en cuenta, eso es lo que te recomiendo que hagas si quieres aprender y hacerlo rápido.

#1 – Toma un solo recurso (así es, uno solo).

Puede ser un curso, un libro. Incluso un blog si es para algo puntual.

Es importante que sea UNO porque te toparás con cosas contradictorios y un regüero de «fórmulas» y «hacks» que aunque pueden ayudarte no  es lo que hace un buen copy.

Busca ese recurso ahora.

Recuerda que nisiquiera debe ser de copywriting. Hasta un recurso sobre negocios, ventas o neurociencia puede terminar siendo más útil.

Si no tienes ni idea de cuál escoger, y tienes el presupuesto, te recomiendo un curso porque son más prácticos.

Sino léete Influencia de Robert Cialdini.

Pero más importante aún…

#2 – Plantéate una fecha límite de 30 días para acabarlo.

Prométete que luego de esos 30 días vas a comenzar a escibir copy.

Deberías aprender lo suficiente para tener las bases y sabes si lo estás haciendo mal.

Además, ¡¿no estamos escribiendo desde chicos… de por Dios?!

Vamos.

Tú puedes con eso.

Como Comenzar a Escribir Copy

Con un entendimiento básico y 30 días (por favor, hazme caso cuando te hago de lo delos 30 días… es así de importante) es hora de escribir algo.

Si lo que quieres ser es freelance y trabajar para clientes, estás de suerte. Puedes comenzar por escribir el copy de tu propio copy.

Es como un vendedor que tenga que vender sus servicios de venta. Aunque no tenga experiencia, si los logra vender… pues bueno, puede vender los de otros.

Comienza por ahí.

El día 31 escribe el copy de tus servicios. ¿Cómo exactamente describrías tus servicios para motivar a un potencial cliente a comprar?

El día 32 escríbele a 5 potenciales clientes. El día 33 a 5 más. Y así sucesivamente.

Si no quieres ser un copywriter freelance y quieres aprender copywriting por alguna otra razón, te felicito.

Copywriting sigue siendo una habilidad súper valiosa para cualquier profesional y dueño de negocios.

En ese caso comienza a escribir algo.

Si tienes algo que ofrecer, escribe una Facebok Ad y pruébala.

O escribe un flyer de un negocio ficticio, ponle tu número de teléfono, y repártelo al vecindario para medir resultados.

El punto es escribir algo y tener retroalimentación. Mientras más rápido sea la retroalimentación, mejor.

Con una Facebook Ad vas a saber si fue un éxito o un completo fracaso en un par de días.

Pero incluso si no tienes el presupuesto para nada de esto, escribe algo. PLEASE.

Escribe un blog. Un poster al salón de la esquina. Toma el periódico y reescribe una publicidad. Una carta de amor.

Luego enséñasela a alguien y pregúntale que le parece.

Lo triste es que el 99% de las personas que lean esto no lo van a aplicar.

Pero entiende que la retroalimentación será tu mejor profesora, y con los métodos que hay hoy en línea, puedes obtener retroalimentación de tu copy más rápido que nunca.

Aprender copywriting no producirá un mejor copy

Puedes mejorar las probabilidades de que tu primer copy se dé bueno si lees y te pones a aprender copywriting de una fuente fidedigna.

Pero aprenderás 10X veces más rápido simple y llanamente escribiendo. Y midiendo los resultados de eso que escribas. Si es que te atreves a hacerlo.

Esta es quizás una de las habilidades más rentables que puedes aprender hoy y siempre. No me arrepiento ni un segundo de haberla aprendido, y se que tú tampoco lo harás.